Artisto: | Pablo Neruda (Español) |
Uzanto: | TrovanueL |
Daŭro: | 130 sekundoj |
Komenca paŭzo: | 0 sekundoj |
Tononoma sistemo: | Bazvalorа |
Sakra: | |
Komentoj pri tabulaturo: | - |
ODA A LA CRÍTICA
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto
Pablo Neruda
Parral, Chile 1904, 1973
Transcrita por TrovanueL
Yo escribí cinco versos:
uno verde, otro era un pan redondo,
el tercero una casa levantándose,
el cuarto era un anillo,
El quinto verso era corto como un relámpago
y al escribirlo me dejó en la razón su quemadura.
Y bien, los hombres, las mujeres,
vinieron y tomaron la sencilla materia,
brizna, viento, fulgor, barro, madera
Y con tan poca cosa
construyeron paredes, pisos, sueños,
En una línea de mi poesía
secaron ropa al viento.
Comieron mis palabras,
las guardaron junto a la cabecera,
Vivieron con un verso,
con la luz que salió de mi costado.
Entonces, llegó un crítico mudo
y otro lleno de lenguas,
y otros, otros llegaron ciegos o llenos de ojos,
Elegantes algunos
como claveles con zapatos rojos,
Otros estrictamente vestidos de cadáveres
algunos partidarios del rey
y su elevada monarquía,
Otros se habían enredado en la frente de Marx
y pataleaban en su barba, otros eran ingleses
Y entre todos se lanzaron con dientes y cuchillos,
con diccionarios y otras armas negras, con citas respetables,
Se lanzaron a disputar mi pobre poesía
a las sencillas gentes que la amaban:
Y la hicieron embudos, la enrollaron,
la sujetaron con cien alfileres,
la cubrieron con polvo de esqueleto,
La llenaron de tinta,
la escupieron con suave benignidad de gatos,
la destinaron a envolver relojes,
La protegieron y la condenaron,
le arrimaron petróleo,
le dedicaron húmedos tratados,
La cocieron con leche,
le agregaron pequeñas piedrecitas,
fueron borrándole vocales,
fueron matándole sílabas y suspiros,
La arrugaron e hicieron un pequeño paquete
que destinaron cuidadosamente a sus desvanes,
a sus cementerios,
Luego se retiraron uno a uno
enfurecidos hasta la locura.
Porque no fui bastante popular para ellos
O impregnados de dulce menosprecio
por mi ordinaria falta de tinieblas,
se retiraron todos y entonces,
Otra vez, junto a mi poesía
volvieron a vivir mujeres y hombres,
e hicieron fuego construyeron casas,
comieron pan Se repartieron la luz
y en el amor unieron relámpago y anillo.
Y ahora perdonadme señores
que interrumpa este cuento que les estoy contando
y me vaya a vivir para siempre
con la gente sencilla